28 septiembre 2006

Un Robin Hood para Puerto Rico

Esta es una reseña que tuve que entregar para la clase de Historia, basada en un artículo sobre la Reforma Contributiva.

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Un Robin Hood para Puerto Rico

No es nuevo el concepto de quitarle a los pobres lo poco que tienen para mantener los lujos de los ricos. Robin Hood, el famoso héroe, se ocupó de hacer lo contrario. Hizo pagar las injusticias de la clase alta robándoles su dinero y sus pertenencias para dárselo a aquellos que sí estaban carentes de ellas. Si bien no era correcto, brindó justicia a los menos afortunados. ¿Cuánto daría el pueblo de Puerto Rico porque hubiera alguien así en la actualidad? Alguien que se preocupara por el bienestar de los habitantes y entendiera sus necesidades y derechos. Alguien que intentara solucionar problemas de forma efectiva, sin perjudicar gravemente el presupuesto de las personas.

Lamentablemente aquí se encuentra el dilema: el precio de la vida sube y el sueldo se queda igual. El costo de la vida está caro, mientras el gobierno derrocha el dinero y persiste en seguir pidiendo prestado a bancos y compañías para sufragar las deudas y los gastos; los trabajadores sufren las consecuencias. Se convierten en víctimas del propio gobierno aún cuando ésa no fuese su principal intención.

Afectados por éstas decisiones se encuentran más de 25 uniones, como se pueden constatar en el artículo Sindicatos repudian “sales tax”, Uniones dicen trabajadores deben pagar por la crisis, publicado en el periódico Aballarde Rojo, en su edición de agosto y septiembre. Las medidas tomadas recientemente por el poder ejecutivo y legislativo del país, han dejado al pueblo en un mar de quejas y repulsión; al inducir a que paguen impuestos para costear la crisis fiscal del gobierno. Sobre todo los grupos comunales y algunos grupos estudiantiles que se han manifestado en contra de la “Reforma Contributiva”, ya que sostienen que las nuevas contribuciones son pagadas por los trabajadores pero los ricos están exentos. Con la base, “¡Que la crisis la paguen los ricos!”, a la oposición le sigue una serie de planteamientos, tales como: incumplimiento de promesas de ambos partidos de mayoría sobre aprobar alivios contributivos, la denuncia del Gobierno al privatizar o municipalizar los servicios públicos, y la aversión en cuanto a las intervenciones de banqueros y bonistas para determinar las prioridades del gobierno.

Estos grupos exigen que el Gobierno se preocupe por ampliar y mejorar los servicios al pueblo de éste país; también a su vez, que se evite el seguir tomando préstamos de billones de dólares a Bancos y entidades privadas que solo consiguen hundir más a Puerto Rico cuando deberían buscar medidas efectivas para sacarlo del atolladero. Entre algunas de las uniones que firmaron la resolución están: la UTIER, la Federación de Maestros, la Unión Federal de Trabajadores, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, la Federación Puertorriqueña de Trabajadores, el Movimiento Solidario Sindical y el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores.

Nos cuesta creer que la administración no haya tomado en cuenta con anticipación, los errores que estaban cometiendo. Líderes que se ganaron la confianza del pueblo, líderes que hoy en día se preocupan más por sí mismos que por los ciudadanos que pusieron en sus manos, la responsabilidad de guiarlos hacia un gran futuro, hacia la prosperidad. Líderes que discuten por colores cuando deberían unirse para forjar un sistema sólido que velara por los intereses de todos, sin distinción. Sin exentar a los ricos, sin oprimir a los pobres. Esto es lo que exigimos, una justicia ciega que no se quite la venda ante los que poseen un cargo ó una poderosa cuenta de banco, una justicia donde todos seamos tratados por igual. Exigimos un gobierno de equidad, dispuesto a luchar por su gente y brindarles lo que se merecen. Exigimos, no que Robin Hood nos salve, sino que el propio Gobierno comienze a actuar como tal.

26 septiembre 2006

Ella

Ella se halla gritando ante unas paredes de oídos sordos.
Gritando con todas sus fuerzas para romper el silencio.
Un silencio calculado y prepotente, que ahoga su voz.

Ella se desmorona sobre un suelo indiferente.
Un suelo que la ignora y la desarma.
De toda esperanza, la despoja de su propia ilusión.

Ella se asfixia ante un aire frío y cortante.
Un aire que golpea sus mejillas sin disculparse.
De su derroche de amargura y oscuridad.

Ella se enfrenta lentamente a la muerte.
Se enfrenta a sus burlas constantes, y a su errática verdad.
Donde la vida es la culpable y ella la única abstenta.

Ella cae...
Ella llora...
Ella siente...
Ella, muere.

20 septiembre 2006

Un deshaogo

Juzgar pero no ser juzgado
Atacar, no ser atacado
Tener la razón y no equivocarse
No querer escuchar, ser escuchado

No te culpo, ¿para qué?
No soy fuerte, dices...
Allá vos si así lo crees
Es fácil caerle encima al que no se encuentra bien
Es muy fácil seguir lastimándolo.

Lo lograstes, aún cuando no fuese tu propósito.
Lograstes herir bien duro y profundo
Penetrastes el orgullo de éste ser.

Pero nada, señor que todo lo vé
Solo quiero que sepas que apuntar al acusado
No requiere de basta experiencia ni reflexión.

En cambio, ser sabio
Pensar en qué decir y no tanto en hablar por hablar
Allí yace la diferencia.

Te respeto, te sigo respetando
Nunca me quise meter en tu vida personal
Y no por ésto lo haré.

Gracias por hacerme entender que aún en momentos difíciles
La vida puede seguir dándote golpes.

¿Que cómo me encuentro? Recuperándome de una "estúpida" caída, como quieran llamarlo.

P.D. No necesitan comentar ni nada, solo quería deshaogar éste "débil sentimiento" en alguna parte. Siento si les hice perder el tiempo, hoy no estoy para pensar en frases bonitas ni métricas.

Una parte de mí

Hoy a caído un hogar, un sueño y una ilusión.

Una parte de mi vida se vá, Harry Argentino cierra.

Una parte muy importante, un sitio donde aprendí a consolidarme como persona y a aprender valiosas lecciones. Aprendí la tolerancia y la paciencia, a pensar con la cabeza fría los problemas y responsabilizarme de mis actos. Conocí a muchas personas, amigas que tanto quiero, Sara, Jessica, Che, Karen, Luthie…todas ustedes las conocí allí, en el lugar del cual se despidieron no hace mucho. Puede que les resulte a ustedes quizás gratificante e indiferente pero para mí no lo es. Les decía que no era mi tiempo de irme, que no me sentía preparada y ahora…tampoco lo es.

Pero yo no puedo mandar en las decisiones tomadas por otras personas, personas que admiro aún cuando difieran de mí, porque tuvieron las agallas y los malditos pantalones de luchar por sus ideales y por un sueño maravilloso que nos reunió todos allí.

Fue allí donde aprendí a superarme y me encontré con mis límites, los conocí. Me conocí a mí misma, a una Natalia que hoy en día no hubiese sido la misma sino hubiera permanecido ahí. Una Natalia fuerte, sensible y respetuosa, una Natalia que ya no vé la vida con miedo sino como un reto para triunfar. Una Natalia que descubrió su pasión y comenzó a valorar el trabajo y el esfuerzo de los demás. Una Natalia sonriente y servicial, alguien que se siente renuente a despedirse del presente que ahora se ha convertido en su pasado. Un pasado por el cual ahora está dispuesta a luchar aún cuando no exista alguna señal de progreso.

No puedo parar de llorar y tampoco me pidan que lo haga, que me olvide. En éstos instantes no me siento en humor de verle el lado positivo, que sé lamentablemente que lo tiene pero que no me agrada. HA significó para mí mucho más que una página, significó el soporte que necesitaba para conocerme y conocerlas a todas ustedes.

Mis amigas, mis hermanas, mis pedacitos de alegría. Les agradezco por haberme dejado entrar en sus vidas, por devolverme la seguridad que tanto carecía para mantener una relación sin sentirme culpable. En éstos momentos les doy las gracias, porque me parece el idóneo para hacerlo. Gracias por aceptarme como soy, gracias por enseñarme el valor de la opinión.

Simplemente gracias.

16 septiembre 2006

El cielo es el límite

Dime porqué lloran tus ojos, pedazos de cristal.



Seguramente porque no encuentras más ningún remedio, para deshaogar lo que llevas dentro. Esa impotencia, ésa molestia contigo misma por no haber hecho lo correcto o simplemente porque no entiendes del todo el motivo de tu sufrimiento. Puede, que sean tus amigos quienes te hayan quitado el aliento, puede que sea un problema enorme lo que te mantenga en desvelo.

Puede, pueden ser tantas cosas las que derrumben tu sueño y no te permitan volar. Pueden ser muchas las que no te permitan expandir tus alas y saborear la libertad. Pero cada una de ellas trae consigo un propósito, un propósito que no debes ignorar. Un propósito de enseñanza, de hacerte madurar y seguir más fuerte hacia adelante.

Lleva contigo todo lo bueno y aprende de lo malo para no volverlo a pasar. Devuélvele una sonrisa a la vida, que te ha concedido seguir aquí. Expande tus alas y emprende un viaje hacia un presente eterno donde seas tú la aprendiz.

Vuela, vuela tan alto como tus alas lo permitan. Disfruta del aire fresco golpeando tu rostro en la cima del cielo. Vuela para siempre mi pequeña, vuela todo el tiempo que quieras.

"Nadie merece tus lágrimas y quién las merezca, no te hará llorar"

12 septiembre 2006

El 9/11: 5 años ya.

Ayer tuve la oportunidad de ver la película “The path to 9/11” en ABC. Fue chocante. Debo admitir que me fue difícil revivir ése momento cuando las torres cayeron, cuando miles de personas gritaban desesperadas por un milagro, por alguien que las ayudara. Si bien ésta película es bastante diferente a la reciente, “World Trade Center” se haría muy difícil unirlas en comparación. Ambas tocan temas distintos, la que yo ví fue cruda, fue real aún cuando expusieran claramente que par de sus escenas fueron dramatizadas y que por ende, no se podía usar como documental. Sin embargo, la idea principal se encontraba allí…latente.

Fue duro revivir el remordimiento, la impotencia de no poder hacer nada frente a los problemas políticos que enfrenta el gobierno de Estados Unidos, sobretodo desde la presidencia de Bush. Estas últimas semanas se ha dado un cambio sorprendente, no sé si lo habrán notado pero el susodicho mandatario ha revelado par de secretitos que no cayeron precisamente como un bizcocho de chocolate. Más bien, como una bomba atómica a quienes pensaban que la “nación liberadora” era la primera en apresar a quienes estuvieran en su contra.

Personalmente, nunca estuve de acuerdo con la decisión que optó George W. Bush. Actuó premeditado y no obstante, llevado por la confusión reinante en el país que le exigía una pronta respuesta a tal crimen, a tal barbarie. Fuese una reacción impulsada por la rabia y la duda, atacó al Medio Oriente que hoy en día, a destapado más intereses económicos que los primordiales de venganza y/o justicia.

Volviendo a la película, debo destacar la gran visión del director. Tocó las advertencias, las señales que se pasaron por alto (con gran sutilidad) y que por negligencia de las agencias supuestamente más intelectuales: FBI y CIA, ocurrió éste lamentable incidente que terminó siendo una excusa barata para una guerra sin sentido, donde quién saldrá perdiendo será quién fue lastimado al principio. Las muertes, los familiares, los sueños, las ilusiones de un mañana nuevo se empañan cada vez con las promesas de que la victoria está cada vez cerca.

No se gana nada buscando más muertes, buscando culpables que incluso pasados ya 5 AÑOS no aparecen. La herida no sanará. Puede que no tan rápido como se espera, puede que quizás siga latente mientras no haya una reforma de conciencia, de reconstruir las formas de pensar.

El 9/11, fecha para recordar. Fecha imposible de olvidar.

09 septiembre 2006

Brutal Violación

Una niña de 11 años fue violada. Fue violada brutalmente; 20 muchachos se dejaron llevar por la "buena iniciativa" de la víctima y cayeron en las redes de la tentación. Pero...¿quién la mandó? ¿Alguien le dijo que tenía que hacerlo? ¿Que era inútil defenderse? Según declaraciones, ella no se defendió.

Es lamentable escuchar ésta clase de noticias. La niña, a la cual apodaremos "Mandy", estaba detrás de una muchacha de 16 años, que se vestía y se hacía pasar por un chico. Mandy, quería estar con él. Mandy aceptó ir a la casa de "Paula" para demostrarle que no tenía miedo, que podía ser la chica de sus sueños. Yo no la encuentro ninguna santa. Para mí Mandy se buscó los problemas.

Escogió tres muchachos de los 15 que aguardaban en el sótano, por decirlo de algún modo, su turno, para practicar sexo oral con ellos. Sin embargo, los demás no quisieron quedarse con los brazos cruzados, y al ver que ella tuvo relaciones sexuales con el tío de Paula (40 años) sin protesta alguna, no dudaron en hacer lo mismo.

Aquí hay diversidad de versiones. La niña explica que Paula le había indicado posiciones sexuales para realizar con los muchachos. Paula dice que ella no le sugerió nada y que la Mandy había expresado su interés en tener contacto sexual con los chicos que se encontraban en la casa. ¿Quién miente? ¿Quién dice la verdad?

Es conveniente, después de que se haya cometido un crimen, ser la primera en ir a la policía. Presentarse y explicar los hechos asegura tu posición como víctima y tacha a los demás como culpables. Si bien aquí todos ellos cometieron un grave delito, por tener relaciones con una menor incluso cuando ésta hubiese dado su consentimiento, la víctima en cuestión no está abstenta de culpa.

Para mí ella fue la causante. Ella se dejó llevar por sus impulsos y en ningún momento quiso ponerle un alto. No tenía que ir a la casa de Paula, no tenía que demostrarle a nadie que era suficiente "mujercita" como para satisfacer a cualquiera, ella quiso crecer más rápido que los demás y consiguió un escarmiento que le durará para toda la vida.

Esperemos que no salga embarazada ni contraiga una enfermedad.

06 septiembre 2006

El pez muere por la boca

Debo admitirlo, nunca pensé que en éste mundo hubiera tanta gente descarada. Descarada, ésa es la palabra, no sólo te insultan personas que creías decentes y respetables sino que actuan como si nada malo estuvieran haciendo. Y es que me saca de las casillas, cuando alguien que no está en posición de hablar sobre un tema lo hace con una desfachatez inmensa y uno por no pagarle con la misma moneda se queda callado. Me revienta, me infla y me vuelve a reventar, ¿dónde está la decencia? ¿El respeto que los mayores tanto exigen para ellos pero no son los primeros en dar?

Esta mañana una Hermana de la Caridad me saludó en el pasillo con una cara de sorprendida. Ella, me había visto desde pequeña crecer y de vez en cuando éste nuevo año escolar la saludaba. Sin embargo, hoy vino con el humor "virao". Me dice descaradamente, como si tuviera toda la confianza del mundo: Muchacha, ¡cómo has engordado! Me hice la de vista larga y le pregunté que si veía bien, puesto que yo me considero flaca aún cuando sea ancha. Ella al darse de cuenta de su IMPRUDENCIA, explica que tal vez no haya visto bien...pero ya la espinita estuvo sembrada. Me fui, riendo de aquello pero luego me puse a analizar que si "ésas son las hermanas no quiero saber qué dirán los demás".

Ganas no me faltaban para contestarle sin pena alguna "El burro hablando de orejas", puesto que con todo respeto una ballena parecía ella, que ni bien puede hasta caminar.

Y es que molesta el aceptar que SIEMPRE HABLA EL QUE MENOS PUEDE. Así que salganles de atrás pa´lante porque sino se van a quedar con las ganas como yo...y no es nada bonito.

04 septiembre 2006

Not Ready

He encontrado que últimamente me doy de cuenta de todas las buenas oportunidades, demasiado tarde. No sé qué pasa, no es que no confíe de mi talento pero una vocecita en mi interior exige "pulirse" y no sé cómo hacerlo. Pensé que la Academia nueva, Recognition of Arts aparte de dar becas a estudiantes que tengan talentos en una variedad de estilos daba talleres para los que se inscribieran. Wrong Guess. El último día para enviar la solicitud de inscripción es en Octubre 2. Pensaba entrar por "Creación Literaria" pero al ver que debía mandar en conjunto a la inscripción trabajos, literalmente los ánimos se me desplomaron.

Se me desplomaron porque sentí que no estaba lista. No estoy lista. Escribir para mí en éstos últimos tiempos lo he sentido como un deshaogo, nada ético ni profesional. Creo que se me olvidó ya la forma de escribir ensayos o poemas merecedores de ser leídos. La moral no la tengo baja, pero sí me ha inundado la decepción. De no estar a la altura de lo "elite", de no estar lo suficientemente segura de entrar en algo que sé, traerá un bien para mí. Pero no he practicado, no he aprendido nada fuera de lo común.

¿De qué me ha servido leer libros si no me han permitido escribir a mi antojo? ¿De qué me sirve su vocabulario, las estupideces que escriben los autores si hacen cada vez más imposible hacer que escriba un libro sin ningún tema rayado? Nunca quise ser copia, espero nunca tener que serlo. Me desespero, porque siento que mi aprendizaje en vez de salir adelante dá 500 pasos hacia atrás, y que cualquier pizca de conocimiento que adquiero es lento y difícil de obtenerlo.

Todo cuesta trabajo, lo sé. Sé que para conseguir mis sueños debo esforzarme, pero no tengo "guille de mártir". Siento que en vez de conseguirlos con cada trabajo que hago, me los paso "persiguiendo". Ellos no son perros, yo no soy atleta.

03 septiembre 2006

La Impotencia

A veces, llego a sentir impotencia. Solo a veces, siento que no soy lo suficiente fuerte ó inteligente para controlar lo que sucede, no tanto aceptar las situaciones sino el comportamiento de uno en sí. Es en ésas veces que aparte de uno sentir un dolor corrompiendo tu interior, llámese molestia o ira, uno comprende que las cosas seguirán su curso no importa las mil maravillas que uno haga por tratar de cambiarlas. Quién sabe de lo que hablo específicamente, se puede aplicar a todo y a su vez en nada especial. Destaco una conducta, un hecho innegable que recurre a desalentar la tranquilidad de nuestro ser.

Marta está contenta, su novio llegó ayer. No pudo ir a recibirlo en el aeropuerto debido a que estuvo reunida con varios de sus compañeros, terminando un proyecto escolar del cual no podía escapar. Estuvo toda la noche, haciendo hasta lo imposible por acabar rápido y eficientemente, para llamar a su novio y encontrarse con él. Sin embargo, el reloj jugó en su contra, y para cuando hubo terminado ya era demasiado tarde y no tuvo más remedio que acostarse. Al día siguiente, ella no duda en arreglarse para darle una sorpresa a su novio tan pronto se levanta, se dá de prisa porque no aguanta ya las ganas de ir hacia él y abrazarlo y besarlo.

Una vez llega a la casa de él, sus padres le avisan que Brian había salido. Marta se siente culpable, un poco desilusionada y espera pacientemente que él vuelva. A la hora y media, él se estaciona frente a la casa, donde ella ya lo estaba esperando sentada en la escalera. El rostro de ella se ilumina, el rostro de él se encuentra indiferente. Trata de esquivarla, ignorando por completo su presencia y decide entrar a la casa. Ella, lo toma por el brazo y le pide una explicación. El, adolorido por lo ocurrido, le pone un fin a la relación.

A veces, nos hemos llegado a sentir como Brian, traicionados por hechos que están fuera de nuestro control. Otras veces, nos sentimos como Marta, que aún en contra de sus más profundos deseos decidió terminar sus estudios primero para después dedicar su tiempo a su novio. ¿Quién actuó mal? ¿Quién hizo lo correcto? Lamentablemente en éste caso, ambos hicieron lo correcto. Que sus reacciones fueran quizás un poco "exageradas" , nadie las recrimina.

Impotencia sintieron ambos, al no poder verse. Marta porque estaba trabajando y Brian porque no la encontró en su fiesta de bienvenida. No todos los días uno obtiene lo que quiere, no todos los días uno puede tener el rostro con una sonrisa dispuesto a solucionar los malentendidos. No todos los días uno está abstento de recibir daño, incluso cuando éste fuese injustificado, no todos los días uno está preparado para remediarlo.

A veces...solo a veces, aceptar la impotencia resulta ser nuestra mejor medicina.

01 septiembre 2006

Los Dos Sacos

¿Qué sucedió con la justicia?
Se fue a dar un paseo por Beverly Hills.




Siempre que uno participa en algo, ya sea en una carrera, un concurso, e incluso en un juego de canicas, uno debe llevar los dos sacos: el de ganar y el de perder. No es sencillo mantener en la mente la idea de que hay muchas posibilidades de ganar ya que eso también implica que la misma cantidad, las hay de perder. Pero para no desgarrar las ilusiones rapidamente, vamos a hacer un recuento de lo que día a día se hace.

1. Se presenta la oportunidad de ganar algo.
2. Piensas participar ya que cumples con todos, o al menos la mayoría de los requisitos.
3. Haces lo que se pide con todo tu esmero.
4.Te ilusionas.
5.Esperas como buen niño en víspera de recibir regalos.
6.No te llaman, ni te avisan que ganastes.
7.Le dan el premio que merecías a otro.
8.Otro peor que tú pero que tuvo conexiones con los superiores.
9.Te frustras a tal punto de querer llorar.
10.Enfrentas la realidad y le mentas la madre a quien inventó la estúpida oportunidad.
11. Luego de un tiempo, logras salir adelante.

Es triste, que en la sociedad que vivimos, todo se rija por quien tiene "comay" y "compay" en vez de los méritos propios. Una ruleta rusa, eso es la vida, a veces ganas y a veces pierdes, y éstas últimas casi siempre...injustificadamente. Pelear con los estándares sería ahogarse en un vaso de agua, nunca te escucharán y como ética personal, te ignorarán. ¿De qué sirve entonces participar? ¿Para qué rayos perder nuestro valioso tiempo en algo que tal vez nunca ganemos? He allí lo hermoso del asunto. A cada guaraguao le llega su pitirre, puede que ésa vez que perdistes tuvieras una mala noche pero no siempre será así. Cuando se te cierra una puerta, se te abre una ventana. De nada sirve desganarse y permitir que los demás te vean vencidos. No es bueno para la salud ni tampoco para la autoestima.

Hay que tomar cada oportunidad con las dos manos y echarle "el resto". Tomarla como un obstáculo que vencer y aún cuando no se hayan dado las consecuencias deseadas, la experiencia se queda aquí, dentro de nosotros, puliéndonos cada vez más hasta alcanzar la excelencia.

No podemos dejar que nos venzan, somos mucho más fuertes. No podemos dejar que se rían, que se den el gusto, somos mucho más listos. Somos soñadores, emprendedores de nuestro destino, no hay razón para dejarse aplacar, que abran paso los demás.

"No hay mal que por bien no venga."
Y al que no le guste, que se monte en un clavo caliente. Ja! Ja!