La muerte es eterna.
Es la fuente de vida que todo ser humano busca y no encuentra.
Es el ladrón de sueños al que huímos e ignoramos.
Es el único paciente que no espera cuando decide nuestra hora.
La muerte es un regalo.
Es el balance que necesita la naturaleza.
Es el remedio y la preocupación de toda existencia.
Es el reloj que nos apura a vivir cada día.
La muerte es una bendición.
Es la espontaneidad que no se atrapa.
Es la incertidumbre de no saber qué pasará.
Es la dicha que nos hace valorar los momentos y apreciar lo material.
La muerte sin duda, hace al ser humano inmortal.
Lo hace vivir para siempre sin el tiempo vigilando sus pasos.
Conspirando en su contra.
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2 comentarios:
mi nick lo dice todo, neh???? *sonréi* I love it!
Sin esa fuente, ladrona de sueños; ¿cómo podemos decir que existe la vida?
Es el camino que se sigue y que a cada paso nos acerca más a un destino definitivo.
DTB
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