01 septiembre 2006

Los Dos Sacos

¿Qué sucedió con la justicia?
Se fue a dar un paseo por Beverly Hills.




Siempre que uno participa en algo, ya sea en una carrera, un concurso, e incluso en un juego de canicas, uno debe llevar los dos sacos: el de ganar y el de perder. No es sencillo mantener en la mente la idea de que hay muchas posibilidades de ganar ya que eso también implica que la misma cantidad, las hay de perder. Pero para no desgarrar las ilusiones rapidamente, vamos a hacer un recuento de lo que día a día se hace.

1. Se presenta la oportunidad de ganar algo.
2. Piensas participar ya que cumples con todos, o al menos la mayoría de los requisitos.
3. Haces lo que se pide con todo tu esmero.
4.Te ilusionas.
5.Esperas como buen niño en víspera de recibir regalos.
6.No te llaman, ni te avisan que ganastes.
7.Le dan el premio que merecías a otro.
8.Otro peor que tú pero que tuvo conexiones con los superiores.
9.Te frustras a tal punto de querer llorar.
10.Enfrentas la realidad y le mentas la madre a quien inventó la estúpida oportunidad.
11. Luego de un tiempo, logras salir adelante.

Es triste, que en la sociedad que vivimos, todo se rija por quien tiene "comay" y "compay" en vez de los méritos propios. Una ruleta rusa, eso es la vida, a veces ganas y a veces pierdes, y éstas últimas casi siempre...injustificadamente. Pelear con los estándares sería ahogarse en un vaso de agua, nunca te escucharán y como ética personal, te ignorarán. ¿De qué sirve entonces participar? ¿Para qué rayos perder nuestro valioso tiempo en algo que tal vez nunca ganemos? He allí lo hermoso del asunto. A cada guaraguao le llega su pitirre, puede que ésa vez que perdistes tuvieras una mala noche pero no siempre será así. Cuando se te cierra una puerta, se te abre una ventana. De nada sirve desganarse y permitir que los demás te vean vencidos. No es bueno para la salud ni tampoco para la autoestima.

Hay que tomar cada oportunidad con las dos manos y echarle "el resto". Tomarla como un obstáculo que vencer y aún cuando no se hayan dado las consecuencias deseadas, la experiencia se queda aquí, dentro de nosotros, puliéndonos cada vez más hasta alcanzar la excelencia.

No podemos dejar que nos venzan, somos mucho más fuertes. No podemos dejar que se rían, que se den el gusto, somos mucho más listos. Somos soñadores, emprendedores de nuestro destino, no hay razón para dejarse aplacar, que abran paso los demás.

"No hay mal que por bien no venga."
Y al que no le guste, que se monte en un clavo caliente. Ja! Ja!

3 comentarios:

Alma dijo...

Lo mejor es participar por participar, das lo mejor pero sin pensar en ser #1, ésto no siempre funciona, pero sí; te desilusionas menos. Y como dices; "No hay mal que por bien no venga", solo recordar que después de un día viene otro.

DTB

PD: La justicia renunció a la venda
en los ojos hace mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Holas!
Siento casi no tener tiempo de pasarme, pero que sepas preciosa q te sigo leyendo y que como siempre tus palabras me llenan y me llegan muy hondo y en casos como estos sabes que estoy profundamente de acuerdo.
Q la vida hay que cogerla por los cuernos y ya sabes el dicho "Si la vida te da limones... HAz limonada!!"

Besiños desde el otro lado del charco, cuidateme muchito.
Te quiere
Jen

Natalia dijo...

Joss, es cierto lo que dices, lo mejor es participar sin ilusionarse tanto porque así la caída dolerá menos. Ultimamente participé, se puede decir, de un concurso ensayistico y pos...literalmente estaba pegada al teléfono, esperando que llamaran a mi número pero lamentablemente no se pudo. Que se lo aprovechen los ganadores, fue un gran shock para mí porque planeaba darle el premio a mi madre ya que su cumple es mañana, pero Dios sabe porqué hace las cosas. La justicia sí, se dejó corrompir.


Jess, no sabes cuanto me ha aliviado leer tus palabras, me han generado un tumulto de emociones, de grata sorpresa. Sé que la vida muggle agota mucho y no te imaginas la alegría inmensa que me invadió al ver tu comentario. Te quiero muchisimo preciosa, y como dices, desde el otro charco...algún dia espero recortar tal distancia. Besos!